Durante la segunda década del siglo XX, la extracción de la resina
del chicle quedó monopolizada por firmas estadounidenses chicleras más
importantes a nivel mundial. Las cuales aprovecharon la materia prima
quintanarroense que se exportó al puerto de Nueva York, la transformaban en
pequeñas tiras azucaradas y saborizadas. Finalmente, se comercializó la goma de
mascar o chewing gum, de gran demanda
durante la gran guerra por las fuerzas armadas de Estados Unidos y popularizada
en Europa y el resto del mundo.
Durante las últimas décadas del siglo XIX, nuestro país se
convirtió en un proveedor de materias primas y alimentos no elaborados para el
mercado mundial, especializado en la exportación en algunos productos
provenientes de ciertas regiones como el garbanzo del noroeste, el azúcar del
altiplano, el café, el henequén, las maderas, extractos tintóreos, el caucho y
el chicle del sureste. Por ende, el comercio exterior de la península yucateca
se centró en la agro-exportación henequenera y en la explotación de gomas y resinas,
éstas utilizadas como impermeabilizantes, goma arábiga y goma de mascar. Se
destacó el chicozapote (Manilkara
zapota), cuya resina denominada chicle, fue exportada principalmente a
Estados Unidos. Este recurso forestal se encontró en los estados de Yucatán y
Campeche, así como en el territorio de Quintana Roo ya para el siglo XX. Con
ello se dio impulsó a las actividades extractivas y al establecimiento de negociaciones
en la costa oriental de Yucatán. Lo que atrajo los intereses de la oligarquía
porfiriana compuesta por los científicos, sus allegados y protegidos
empresarios, que se aprovecharon del nuevo orden y progreso del país. Proceso imitado
por los gobiernos revolucionarios hasta finales de la década de 1920.
Felipe Ibarra O. Fuente: Diario de Yucatán, 1973. |
A partir de este hecho, el sistema porfiriano de concesiones forestales comenzó
a instrumentarse en la región, como parte de la estrategia del gobierno
mexicano para lograr el control territorial y la erradicación de la tala y
extracción fraudulenta de maderas y resinas. Recordemos que, la autonomía de
los mayas santacruzanos y sus relaciones comerciales con los
madereros-comerciantes ingleses provenientes de Honduras Británicas (Belice)
fueron aspectos que caracterizaron la economía de la zona durante la segunda
mitad del siglo XIX. Por ende, la riqueza forestal de la costa oriental fue
repartida entre comerciantes y personajes afines al régimen porfiriano como se
puede observar a continuación:
Contratos
de explotación forestal en la costa oriental de Yucatán-Territorio de Quintana
Roo (1887-1910)
No.
|
Fecha
de firma
|
Contratista
|
Superficie
en kilómetros
|
Tipo de
Terreno
|
Entidad o zona
|
Lapso
(años)
|
Vencimiento
|
1
|
¿?-feb.-1887
|
Felipe Ibarra Ortoll
|
s/d
|
Baldío
|
Yucatán y
Campeche
|
s/d
|
s/d
|
2
|
16-nov.-1887
|
Felipe Ibarra Ortoll
|
s/d
|
Baldío
|
Yucatán y
Campeche
|
10
|
17-nov.-1897
|
3
|
22-oct.-1888
|
Felipe Ibarra Ortoll
|
s/d
|
Baldío
|
Costa
oriental
|
1*
|
¿?-sep.-1892
|
4
|
19-nov.-1892
|
Manuel J. Sierra Méndez
|
s/d
|
Baldío
|
Costa
oriental
|
1*
|
¿?-mar.-1898
|
5
|
¿?-oct.-1896
|
The
Stamford Manufacturing Co.
|
s/d
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
10
|
¿?-sep.-1906
|
6
|
26-ago.-1897
|
The Stamford Manufacturing Co.
|
1 920.0
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
1**
|
31-dic.-1902
|
7
|
8-mar.-1898
|
Manuel J. Sierra Méndez
|
3 891.6
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
1**
|
31-dic.-1902
|
8
|
23-mar.-1898
|
Rafael Peón y Losa
|
s/d
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
1**
|
31-dic.-1902
|
9
|
28-mar.-1898
|
Olegario Molina y Cía.
|
s/d
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
1**
|
31-dic.-1902
|
10
|
21-may.-1898
|
The Stamford Manufacturing Co.
|
1 920.0
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
s/d
|
31-dic.-1902
|
11
|
14-jul.-1898
|
Faustino Martínez
|
7 000.0
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
1**
|
31-dic.-1902
|
12
|
24-oct.-1902
|
Rodolfo Reyes O.
|
1 722.2
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
10
|
31-oct.-1912
|
13
|
25-oct.-1902
|
John Edward Plummer
|
2 169.4
|
Nacional
|
Costa
oriental
|
10
|
31-oct.-1912
|
14
|
2-may.-1903
|
Faustino Martínez
|
7 000.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
15-may.-1914
|
15
|
19-jun.-1903
|
O. Molina y Cía. Sucs.
|
3 280.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
19-jun.-1913
|
16
|
11-ago.-1903
|
Alberto Terrazas C.
|
1 440.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
11-ago.-1913
|
17
|
22-sep.-1903
|
Jacinto Marín Carrillo
|
4 442.3
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
22-sep.-1913
|
18
|
28-dic.-1903
|
James D. Anderson & Goof-The C. C. Mengel &
Bros. Co.
|
705.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
28-feb.-1913
|
19
|
2-ene.-1904
|
Benjamín Barrios
|
6 310.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
12-may.-1913
|
20
|
30-sep.-1904
|
Rafael Peón y L.
|
2 796.8
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
10-feb.-1914
|
21
|
7-ene.-1905
|
Rómulo Fernández
|
3 144.5
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
7-ene.-1915
|
22
|
26-jul.-1905
|
The Stamford Manufacturing Co.
|
1 920.0
|
Nacional
|
Quintana Roo
|
10
|
28-ago.-1915
|
Total de terrenos concesionados
|
28,620.2
|
||||||
* La duración del contrato
se acordó a un año pero con la posibilidad de efectuar la prórroga
anualmente.
** La duración del contrato
se acordó a un año, siendo renovado en el mes de enero de los años siguientes.
|
|||||||
Fuente: Elaboración propia con
datos de Diario Oficial de los Estados
Unidos Mexicanos (1887-1910) y Memoria
de Fomento (1892-1912).
|
Observamos entonces que, de los más de 50 000 km2 que
poseyó en extensión la costa oriental de la península de Yucatán, casi 30 000
km2 fueron concesionados para que se realizasen actividades
extractivas de recursos forestales. Asimismo, existieron más de 7 000 km2
que estuvieron en propiedad del comerciante español Faustino Martínez y
posteriormente del Banco de Londres y México, S. A. entre los años de 1890 y
1934. Este
proceso de repartición de la riqueza forestal provocó el característico
enganche de mano de obra foránea que nutrió los hatos chicleros
diseminados en los bosques de la península de Yucatán durante la temporada de
extracción, entre los meses de julio a abril. Un solo contrato podía enganchar
hasta 400 chicleros
prácticos en la extracción y elaboración de la resina, una decena de arrieros, unos
tres ojiteros (para complementar las actividades extractivas de los chicleros)
y una cocinera por cada 100 hombres. En ese momento, los enganchadores ponían a
su disposición los adelantos. En el mes de junio eran embarcados con rumbo al
puerto de Progreso y de ahí eran trasladados a los distintos puntos donde los
concesionarios y las compañías chicleras disponían de los terrenos autorizados.
Una vez ubicados los chicleros en los puntos de concentración, como lo fue
Puerto Morelos (hoy en el estado de Quintana Roo), recibían las herramientas,
marquetas, mulas, enseres, alimentos y demás insumos para la extracción de la
resina, proporcionados por las compañías chicleras, se diseminaban por la selva
quintanarroense para establecer sus hatos con los elementos de la naturaleza.
Fuente: Aguirre, 1925. |
En el siglo XX, la importancia del chicle para la economía
regional y para el mercado mundial atrajo la participación de empresas
chicleras estadounidenses en el Territorio de Quintana Roo, por lo que se
presentó un proceso de traspaso de las autorizaciones brindadas por el sistema
porfiriano de concesiones durante los años de 1910 a 1920, como se puede
observar a continuación:
Traspaso de las
concesiones forestales en el Territorio de Quintana Roo (1910-1920).
Concesionario
|
Año
|
Extensión
(km²)
|
Duración
(años)
|
Nuevo
concesionario
|
Vencimiento
|
|
Rafael Peón
|
1910
|
2 796.8
|
10
|
John E. Plummer
|
10-feb.-1920
|
|
O. Molina y Cía.
|
1910
|
3 280.0
|
10
|
John E. Plummer
|
10-feb.-1920
|
|
James Anderson & Goof
|
1903
|
705.0
|
10
|
C.C. Mengel & Bros.
Co.
|
28-feb.-1913
|
|
Alberto Terrazas
|
1903
|
1 440.0
|
10
|
The
Mexican Chicle Mahogany Co.
|
28-feb.-1913
|
|
Rómulo Fernández
|
1904
|
3 144.5
|
10
|
The Mexican Explotation
Co.
|
7-ene.-1915
|
|
Benjamín Barrios
|
1913
|
6 310.0
|
10
|
The
Quintana Roo Development Co.
|
12-may.-1913
|
|
Compañía Colonizadora y
Explotadora de la Costa Oriental de Yucatán
|
1914*
|
7 000.0
|
10
|
Banco de Londres y México,
S. A.
|
15-may.-1914
|
|
* Faustino Martínez
recibió la concesión el 2 de mayo de 1903. Este empresario vendió sus
acciones y concesiones a la Compañía Colonizadora de la Costa Oriental de
Yucatán el 27 de julio de 1905. En ese año dicha compañía se convirtió en la
Compañía Colonizadora y Explotadora de la Costa Oriental de Yucatán.
|
Fuente: Elaboración
propia con información de la Memoria de
Fomento (1911-1912).
Debemos destacar que, en el Territorio de Quintana Roo las empresas
chicleras más representativas fueron las compañías de William Wrigley Jr., The
Wrigley Import Co. y la de Thomas Adams, The American Chicle Company. Esta última,
contó con dos subsidiaras, The Mexican Exploitation Chicle Company y The Chicle
Development Company. Hubo otras compañías como la Desmond & Company, de
Nueva York, Leaf Gum Company de Chicago y Herman Weber, entre otras. Éstas
establecieron sus oficinas representativas en la ciudad de México y en las
plazas en que llevaron a cabo la mayor captación del chicle como en la ciudad
de Campeche, Campeche, Mérida y Progreso en Yucatán, así como en Cozumel y Payo
Obispo en el Territorio quintanarroense.[3]
Para el año fiscal de 1908-1909, en los bosques del Territorio de
Quintana Roo se llevó a cabo la
extracción de 646,653 kilos de chicle, siendo los principales concesionarios
(Memoria de Fomento, 1910; vi):
Mexican Explotation Company
244,525 kg.
The C. C. Mengel & Brothers Company 19,745 kg.
Compañía Colonizadora
de la Costa Oriental de Yucatán, S.A. 248,679 kg.
Rodolfo Reyes O. 44,563 kg.
Jonh E. Plummer 89,141 kg.
A manera de conclusión podemos señalar que la explotación comercial del chicle peninsular en la costa oriental se realizó a partir de la década de 1880 y se intensificó la exportación de esta resina un decenio después hasta finales de la década de 1940. Estos sesenta años en los que las marquetas fueron comercializadas en el mercado internacional. Principalmente los concesionarios y contratistas establecidos en la República mexicana las enviaron a Nueva York, donde las chicleras estadounidenses, en un proceso relativamente simple, les incorporaban endulzante y les daban forma de tiras azucaradas que fueron distribuidas y vendidas en el mercado de Estados Unidos. A partir de la primer Gran guerra se intensificó la exportación de la goma de marcar en Europa y otras regiones del mundo, proceso que continuó hasta el término de la segunda guerra mundial, donde los avances científicos propiciaron que la resina preparada del chico zapote fuera sustituida por gomas sintéticas.
Fuentes de consulta:
Careaga Viliesid, Lorena.
1990. Quintana Roo una historia compartida. México. Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.
Diario Oficial de los Estados Unidos Mexicanos (1887-1910).
Memoria de Fomento (1911-1912).
1913. México. Secretaría de Fomento, Colonización e Industria.
Menéndez Reyes, Gabriel A.
1936. Quintana Roo. Albúm monográfico. México. Fomento Editorial del Gobierno del Estado de Quintana Roo.
Ponce Jiménez, Martha Patricia.
1990. La montaña chiclera. Campeche: vida cotidiana y trabajo (1900-1950). México. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Suárez Molina, Víctor
1977. La evolución económica de Yucatán a través del siglo XIX. Mérida. Universidad de Yucatán. t. II
1973. "Mirador Histórico. Don Felipe Ibarra Ortoll". El Diario de Yucatán.
Fuentes de consulta:
Careaga Viliesid, Lorena.
1990. Quintana Roo una historia compartida. México. Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.
Diario Oficial de los Estados Unidos Mexicanos (1887-1910).
Memoria de Fomento (1911-1912).
1913. México. Secretaría de Fomento, Colonización e Industria.
Menéndez Reyes, Gabriel A.
1936. Quintana Roo. Albúm monográfico. México. Fomento Editorial del Gobierno del Estado de Quintana Roo.
Ponce Jiménez, Martha Patricia.
1990. La montaña chiclera. Campeche: vida cotidiana y trabajo (1900-1950). México. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Suárez Molina, Víctor
1977. La evolución económica de Yucatán a través del siglo XIX. Mérida. Universidad de Yucatán. t. II
1973. "Mirador Histórico. Don Felipe Ibarra Ortoll". El Diario de Yucatán.
* Estudia el Doctorado en Historia (Promoción 2010-2014), en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Unidad Peninsular. Maestro en Ciencias Sociales aplicadas a los estudios Regionales por la Universidad de Quintana Roo (UQRoo). Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cultiva la línea de generación y aplicación del conocimiento de historia regional sobre políticas económicas, relaciones comerciales y cooperación en Centroamérica, Caribe y Norteamérica.
[1] Para el año fiscal de 1877-1878,
la exportación de chicle fue de 67 toneladas. Una década más tarde, los niveles
alcanzaron las mil cien toneladas. Sin embargo, en el periodo de 1885-1886,
representaron un total de más de 422 toneladas, de las cuales se extrajeron más
de 375 toneladas de Tuxpan, más de 44 toneladas de Matamoros y más de dos toneladas de otros
puertos de Tamaulipas (Suárez, 1973; 2, t. I. 1977; 28).
[2] Además,
trasladó trabajadores chicleros tuxpeños para enseñar a los campesinos
yucatecos y así dar inicio a la explotación comercial y exportación del chicle
en la costa oriental de Yucatán (Suárez, 1973; 1-2, t. I.).
[3] Además del cubano Julio Martín, comenzaron a
incursionar otros concesionarios, nacionales y extranjeros, como la compañía
americana The Wrigley Import Company, por medio de su representante en Belice,
Robert Sydney Turton, la Compañía Explotadora Mexicana del coronel Nevardo de
la Torre, la de Joseph F. Rihani y la de Antonio Baduy en Peto (Careaga, 1990; 189. Ponce, 1990; 16).
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